Seguimos aprovechando la oferta del outono.Ahora nos traladamos a la Ría de Noia. Maribel no pudo venir porque tiene a su madre operada, su lugar lo ocupó mi hermana Cris a la que le vino muy bien cambiar de aires para aliviar el estres.
Por ahí andamos las tres patas del banco.
La casa muy bonita, las habitaciones estupendas y la cena... almejas- con la mejor salsa que tomara nunca-, rodaballo, carne, tortilla...todo cocinado de maravilla.
Descubrimos una bonita playa, Broña, con un sendero siguiendo la costa precioso. El puerto de O Freixo, también muy cuidado y con paseo marítimo, con muy poca intervención, vistas espectaculares.
Había una boda y desde la terraza en la que estábamos tomando café vimos pasar todo el desfile de invitados. Me recordó a las del Gran Hotel de La Toja pero en enxebre.
Seguimos a Muros para que lo conociera la niña y Louro.
El domingo después de un buen desayuno paramos en Pontenafonso para ver su gran puente.
En Noya,mercadillo incluído, paseamos y comimos. Otro vez una barbaridad de comida a un precio muy económico. Hasta trajimos un bisté para Luna¡
Terminamos el periplo en Toxosoutos. Del monasterio nada, pero la fervenza y el paseo espectacular.
Resumiendo: Esta Galicia tiene de todo, la oferta está genial, y las marcopolo cambian el chip que falta les hace.
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