Ayer me tocó llevarle los análisis a la endocrina. El total me bajó algo, el malo mucho, el bueno subió bastante pero la tía se dispuso a recetarme la pastilla. Se me ocurrió decirle que no quería, que era mala para el hígado.... Me echó una broca fina.
Tenía una tableta encima de la mesa y yo malpensando "se la regalaron los laboratorios de la pastilla".
Accedió a esperar al verano con nuevos análisis.
Cuando volvía argallé dos estrategias:
A- Diez días antes, tomar leche desnatada, eliminar el queso, tragarme esa porquería de danacol...
B- Si me la receta, no tomarla.
Infantilidad total.
Lo que sí voy a hacer es aumentar el kilometraje de los paseos y hacer más series de trote. Además me compré un gps que marca velocidad y distancia con exactitud.
CADA LOCA CON SU TEMA.
viernes, 16 de marzo de 2012
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